Conoce todos los secretos de la postura más penetrante en el sexo

Cuando experimentamos en el sexo, buscamos nuevos estímulos de placer que hagan que cada encuentro tenga algo diferente. Es normal que con el paso del tiempo y la monotonía todo se sienta igual. Una forma de buscar algo diferente es a través de nuevas posturas sexuales. Dentro de ellas, la postura sexual que genera mayor penetración es la postura de la cucharita.

¿Por qué es tan buena la postura de la cucharita?

Son varios los motivos que hacen que esta se convierta en una postura clásica. Lo primero es debido a que permite mayor libertad en lo que se refiere a las caricias y a la masturbación en sí misma. Eso hace que más allá de la propia penetración se puedan tocar otras zonas que causan mucho placer en la persona.

Con la postura de la cucharita, es posible dar penetración anal o vaginal según se desee. Y por supuesto, existe un control tanto de una parte como de la otra en lo que se refiere al ritmo y a la intensidad.

La sensación en las mujeres durante la penetración es mucho mayor. Eso se debe a la propia postura que hace que las articulaciones se relajen y, por lo tanto, que haya mayor sensación de placer general.

¿Cómo hacer la postura de la cucharita correctamente?

Si bien es una postura muy fácil, existen distintas opciones para realizarla. Una buena forma de aprender es ver canales porno y recrear posteriormente esa escena. Sirve mucho de referencia y de aprendizaje verlo desde fuera.

Una vez que has visto en distintos vídeos cómo hacen la postura, aplica poco a poco estas acciones:

Relájate lo más posible

La postura de la cucharita es una postura en donde hay piel con piel. Eso quiere decir que habrá mucha intimidad entre las dos personas. Relajarse es fundamental para que se pueda disfrutar de ello. Aquí se envuelven todos los sentidos, tanto el tacto como también el olor que aparece desde el cuello, el cabello e incluso el propio aliente. Si a eso le sumamos el sonido, entonces tenemos una combinación muy potente.

Prueba los distintos tipos de penetración

Como indicamos anteriormente, en la postura de la cucharita se puede penetrar de manera vaginal como anal. Ir variando ayudará a ver cuál es la que da mayor placer y se ajusta más a la pareja. Se puede no solo cambiar el tipo de penetración, sino también la forma. Por ejemplo, cambiar el ángulo en el que se hace la misma, la
velocidad, el ritmo, etc. Incluso podrías dejar que sea el otro quien lleve el control y que guíe el movimiento.

Estimula otras zonas

Este tipo de postura permite que las manos queden libres y, por lo tanto, que con ellas se pueda estimular otras zonas como lo es el clítoris de la mujer. No importa cómo estén con la postura, simplemente ayuda a tocar otras zonas erógenas del cuerpo. Si quieres experimentar aún más, hazlo con un juguete sexual y notarás rápidamente la diferencia.

Por todas estas razones y más, es que la postura de la cucharita es un clásico. ¿La practicas?

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